El Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes se encuentra muy cerca del casco urbano y dentro del Parque Criollo.
La Pulpería La Blanqueada es un edificio antiguo de más de 150 años de antigüedad.
El mostrador está equipado como los bares tradicionales que separan el propietario de sus clientes – sólo a los clientes regulares de confianza se les permitió el acceso al interior de la tienda.
La Blanqueada, pulpería original del Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes, cuenta con figuras de cera jugando a las cartas en el bar.
Los hombres están vestidos con ponchos , pantalones gauchos tradicionales o chiripa, botas (hechas de la piel de la pata trasera del caballo, semejantes a una bota pero con los dedos expuestos) y pañuelos rojos en la cabeza, una vestimenta típica de los tiempos del gobernador Rosas (entre 1829/1832 y 1835/1852).
Esta es una de las colecciones gauchas más representativas de sus usos y costumbres.
Museo – PH: Felipe Monse
El molino de la harina – el cobertizo y la sala de caballos del Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes:
Junto a la pulpería se encuentra un antiguo molino de harina o tahona que data de 1848. Fabricado enteramente en madera, se utilizaba para triturar trigo y pertenecía a la Guardia Luján.
Se utilizó para obtener harina para hacer pan. El galpón y sala de caballos fue nombrado después de Aniceto Melo, un famoso trenzador de cuero crudo de San Antonio de Areco.
El galpón alberga un carro colonial y carros de caballos, así como el marco utilizado para colgar el anillo para la tradicional “carrera de sortijas”.
Museo – PH: Felipe Monse
La Casa del Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes
La casa se asemeja a un fuerte en la medida en que está rodeado por un foso y el acceso es controlado por un puente levadizo.
Cuando los inmigrantes se aventuraron en la pampa sin límites en tiempos pasados, construyeron sus casas de la Estancia siguiendo este patrón como medio de defensa contra los indios.
Éste fue el origen de las estancias donde los gauchos trabajaban. La casa reproduce una casa de campo del siglo XVIII con su pasillo acogedor, sus dos alas laterales, paredes encaladas, techo de tejas y barandillas de ventanas de hierro forjado donde se conserva toda esta colección de arte gaucho en el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes.
Museo – PH: Felipe Monse
Varios objetos de plata, así como cuadros representativos de la cultura gaucha decoran las paredes de las otras habitaciones.
El trabajo rural, los temas del campo, los paseos a caballo, el asado, las rondas de mate y otras imágenes resumen perfectamente la esencia del campo argentino.
Se realizan visitas diarias de día completo a este museo gaucho y al tradicional pueblo histórico de San Antonio de Areco: Tour al Museo Gaucho y Ciudad Colonial
Museo – PH: Felipe Monse
Estas pinturas son obra del uruguayo Pedro Figari, que conoció al padre de Ricardo Güiraldes y después de una larga amistad, terminó siendo parte de la familia de Güiraldes.
La música, el baile, el canto, las pinturas y otros trabajos artísticos, aparte de la literatura, se pueden sentir al recorrer el museo.
Estos pueden haber sido los sentimientos experimentados por aquellos que se han encargado de él, todavía lo hacen y quienes mantendrán un ojo en él todos los días del año en el futuro, como si fuera su propia casa.