Panaderías de Areco

Historias de las Panaderías en San Antonio de Areco:

Estas eran las principales actividades de las Panaderías en San Antonio de Areco:

Vendría la limpieza de la mesa de madera para hacer el amasijo para el pan casero, y de paso alguna torta azucarada, o aprovechar el encendido del horno.

Dentro del arte culinario estaba el relleno para la gallina o el pollo al horno, y las tortas fritas siempre que el carnicero se hubiere acordado de traer la grasa de pella hervir y mezclar una parte con la harina para hacerlas redondas, como lo hacía la abuela, con un agujero en el centro, para que no se queme la parte de abajo mientras hierve la grasa.

El resto de la grasa al endurecerse se guardaba por la mes, tiempo que empezaba a ponerse rancia.- Los más chicos hacen renegar a para hacerla que tiene a cargo la vaca lechera; hay que traerla del fondo del potrero para ordeñarla, y de paso traer los cerdos y las ovejas para guardarlas en el corral.

La vaca al ordeñarse sobraba leche para el consumo, entonces se dejaba cuajar para hacer la manteca, y aquí se cobraba la encargada de pedir que fueran al fondo del potrero grande a buscar los animales.

Si en vez de una vaca tenían dos con crías, los litros de leche aumentaban y se daban el lujo de sacarle el suero a la leche y hacer el queso que le enseñaron a uno de los muchachos.

Claro que estos animales de granja era si quería el patrón del campo; en eso había muchos que eran renegados, no dejaban tener más que un lote de gallinas.

Si ocurría lo contrario, liberal el patrón y gaucho el chacarero, se ponían de acuerdo en dejar dos vacas, un petiso, o dos para ir al colegio los chicos, el engorde de dos capones, o dos chanchas para gozar de los lechones, donde el patrón tendría su parte y veinte o treinta gallinas que en época de postura, sobraban los huevos, y aquí estaba la atención porque había un lotecito alambrado para tener algunas verduritas y por qué no tener algunas flores para recrear a la patrona.

Los recursos de Antaño de las Panaderías en San Antonio de Areco

Como había habido una cosecha de maíz, siempre quedaban en el surco algunas espigas sin levantar, y entonces don Pascual les daba las órdenes a los muchachos que por cada bolsa que juntarán les daría un premio. Vaya a saber qué sería. En esos tiempos con poco se conformaban.

Si se andaban por los 15 o 16 años, a la mujer se les daba permiso que se pintarán los labios, y si era varón podía fumar delante del padre..

Se molería las espigas de maíz a mano dentro de las Panaderías de San Antonio de Areco, y con ello tendrían un buen alimento para gallinas para que pusieran huevos marrones, y al chancho para que su carne tuviera buena contextura, y demorar el tiempo calculado para llegar a los 300 kilos para el tiempo de la carneada al mes de mayo.

En base al libro de José Emilio Ramírez: El Pago de Areco